Comencemos diciendo que si estás leyendo esto te interesa crear contenido que destaque, y de esta forma llegar a tu público objetivo. ¿Con qué intención? Esta puede ser desde venderle algo a que conozcan de ti y de tu proyecto.
Sin embargo, al igual que tu hay un sinnúmero de personas y empresas que buscan lo mismo: destacarse.
¿Existe una fórmula infalible para lograrlo? ¡Desconfía de aquel que te prometa esto!
Lo que sí te ofrecemos, a partir del próximo párrafo, es una guía completa —y probada— que te ayudará a ganar la experiencia para escribir el contenido que busca tu público. De hecho, es la misma que usamos para redactar nuestro contenido. Pero queremos ser muy honestos contigo, de nada te valdrá esta guía si no comienzas a ponerla en práctica escribiendo tú mismo esos contenidos. Así que manos a la obra, y continúa leyendo.
Contents
¿Quién eres?
Quizás no le hayas prestado la debida importancia, pero si no partes definiendo tú mismo quién eres, no darás la impresión de ser alguien con autoridad para tus lectores. Las personas conectan con otras personas y marcas porque se ven animadas por una personalidad que les dice algo. Por lo tanto, te seguirán si tú mismo tienes claro quién eres, te doy un ejemplo: ¿Has seguido a alguien solo porque te inspira su personalidad? Las personas siguen a aquellos que tienen claro quiénes son y eso es porque lo perciben. Si tienes claro quién eres eso mostrarás en tus contenidos, es algo que va a salir solo, sin buscarlo.
¿Cuál es el problema de tu cliente?
El quién eres va realmente de la mano con lo que haces para ayudar a tus clientes, no puedes desligar una cosa de la otra, porque la gente consumirá tu contenido por las cosas que puedes hacer para resolver sus problemas.
Y aquí te dejo un punto importante, debes ahora poder responder a la pregunta: ¿Cuál es el problema real de mi cliente? ¿Qué problema resuelvo con mi producto o servicio? De las respuestas a estas preguntas sabrás si debes “ajustar” tu producto o servicio para que realmente resuelva el problema de tu cliente.
Recuerda que los problemas de tus clientes son la razón de que existas como empresa o como emprendedor. Asegúrate de que realmente conoces el o los problemas de tus clientes antes de seguir adelante.
¿Para quién escribes?
Cuando escribimos, debemos tener un tipo de persona en mente, este tipo de persona es tu cliente. De manera que define sus características, esto te va a ayudar a no desviarte en la redacción y que tu cliente tenga la sensación de que ya no le estás hablando a él
Dale ahora forma a tu audiencia, esto es conocer sus preferencias; dónde interactúan y en que espacios digitales suelen hacerlo. Para esto puedes apoyarte en tu producto o servicio y preguntarte qué tipo de personas pudieran estar interesadas en él.
¿Nos estamos explicando hasta ahora?
Ya investigaste donde está tu audiencia, es decir el canal por donde interactúan mayoritariamente; esto es muy importante porque tu contenido tendrá que tener el tono de ese canal.
Esto aplica en particular si vas a rehusar contenido, debes adaptarlo dependiendo del canal por donde saldrá. Por ejemplo, tienes un contenido nativo para LinkedIn y quieres reusarlo en Instagram, probablemente no funcionará tan bien si no cambias algunas cosas que vayan más a tono con esta última red.
¿Qué quiero lograr con este contenido?
Solo nos resta definir qué quieres lograr con tu contenido. Esto te ayudará a ser coherente con lo que escribes y la persona que lee no se sentirá defraudada, porque entendió tu objetivo desde el principio. Tu contenido debe guiar al lector para que sea capaz de anticipar lo que propondrás para solucionar su problema.
Finalmente, habiendo definido quiénes somos, qué resolvemos y quiénes son nuestros clientes, es que podemos ponernos manos a la obra a escribir nuestro contenido. Pon ahora mucha atención a lo que sigue.
Desarrollando tu contenido
Tu objetivo debe ser brindarle a tu publico contenido útil, de excelente calidad y presentado de una forma original. Pero el contenido es útil en la medida que resuelva el problema que tiene tu cliente, es por ello que desde el inicio identificamos su problema y la solución que le ofrecerás con tu producto o servicio.
Piensa en el gigante de Google, su objetivo es entregar en cada búsqueda el contenido preciso a sus usuarios, y si tu contenido es útil y de calidad tendrás su atención y no tendrás que preocuparte mucho del SEO. Sin embargo, esta guía está pensada para que crees tu propio contenido, así que te hablaremos un poco de SEO al final.
Ahora bien, no vayas a olvidar que un mismo contenido puede ser presentado de varias formas, y aquí viene un punto importante: la originalidad. A menos que escribas ficción pura, siempre te encontraras tratando temas de los cuales se ha escrito mucho. Y será justamente la originalidad el elemento que te ayudará a diferenciarte.
Elementos de un buen contenido
Conoce a tu competencia
Analiza lo que ofrece tu competencia y trata de ofrecer algo único.
Storytelling
No es necesario que desarrolles tu contenido usando storytelling, pero es algo que te ayudará mucho si quieres lograr una relación emocional y duradera con tu audiencia. El storytelling es una herramienta poderosísima para crear el contenido que enganche y destaque sobre tu competencia.
Aplica una estructura jerárquica a tu contenido
Comienza en este orden, primero crea la estructura de lo que será tu texto. Para esto usa un esquema jerárquico de títulos y subtítulos llamativos (un poco más adelante te hablaré de la importancia de este esquema para el SEO) Luego que tengas clara la estructura del texto podrás comenzar de lo general a lo particular, es decir a desarrollar cada una de las partes.
Si divides el texto (supongamos un texto expositivo) de forma general en una introducción un cuerpo y unas conclusiones primero desarrolla el cuerpo, luego que lo tengas listo pasa a las conclusiones y finalmente haz la introducción, trabajar de esta forma te dará la claridad suficiente para abordar cada etapa habiendo ejecutado la anterior.
Usa párrafos y frases cortas
Haz un texto dinámico, para eso usa párrafos muy cortos de unas 4 líneas como máximo y frases cortas, en lo posible también usa ejemplos para ilustrar las ideas. Si algo puedes ordenarlo como listas con viñetas mucho mejor, aunque sin abusar de ellas.
Usa poderosos elementos visuales
No te restrinjas en el uso de imágenes o videos, pero usa solo lo que te ayude a aclarar tu contenido, ya que si caes en excesos tus lectores perderán el foco de atención principal que está en lo que escribes.
Alcance del tema
Explica claramente el alcance de tu contenido y asegúrate de haber cubierto el tema completamente para que tu lector no sienta la necesidad de buscar otros contenidos.
y ahora el título..
Finalmente, y con todo el texto hecho estarás listo para hacer un título. Y aquí me quiero detener un poco.
El título es lo primero que verán tus lectores y en base a ello decidirán si leen el texto o no. De manera que dedícale un tiempo a pensar en algo que sintetice tu texto de forma adecuada y sea llamativo sin caer en exageraciones.
No olvides también despertar curiosidad con tu título. Y jamás coloques una promesa en un título que finalmente no cumpla tu contenido.
¿Ya tienes tu título?
Optimizando tu texto
Ahora relee tu texto y asegúrate de llevarlo a su mínima expresión (usa las tijeras sin miedo y elimina lo que no sea necesario) sin que pierda el sentido, aquí menos, es más. Eso le dará claridad al texto y animará al lector a leerlo hasta el final. ¿No te ha pasado que comienzas a leer un texto que no entiendes y lo descartas? Bien, así le pasa a tu lector, si comienza entendiendo la estructura y el contenido terminará consumiéndolo todo, si no lo descartará sin darte otra oportunidad.
Finalmente, deja tu texto “en reposo” por un día al menos y reléelo o pide a alguien que lo lea y pregúntale qué entiende del texto, esto te ayudara a aclarar y corregir lo que haya que corregir.
La llamada a la acción
Asegúrate de colocar una llamada a la acción o CTA (Call to Action, por sus siglas en inglés), recuerda que si no le dices a tu público qué hacer no hará nada (p.ej dar un like, suscribirse al blog o llenar un formulario). Asegúrate también de que se entiende lo que pides al usuario que haga, no des por supuesto nada. Si es una imagen donde tiene que hacer clic el usuario, asegúrate de decirlo claramente.
Medir y ajustarse: Los cambios de timón
Recuerda que lo que no se mide no se puede mejorar, de manera que échale un vistazo a las estadísticas de tu sitio y ve cuáles temas funcionan mejor.
Para ello es necesario que diseñes un conjunto de temas sobre los que escribirás. Así tendrás tus artículos agrupados por temas. Esto te permitirá ver qué tipos de contenidos atraen más la atención de tu audiencia y sobre esos debes escribir.
También puedes en base a los artículos más vistos ampliarlos o actualizarlos ya que sabes que son de interés para tu público.
Otra cosa que te ayudará a ajustar tu contenido es el número de comentarios que obtienen tus publicaciones. ¿Con qué grupo de artículos o qué articulo genera mayor interacción en la red?
No dudes de hacer cambios si evalúas que hay contenidos que no logras posicionar, pero antes de hacer estos cambios asegúrate que has seguido las buenas practicas del SEO en ellos (recuerda que lo veremos al final)
Una vez que sepas qué cosas debes cambiar, registra los cambios que haces y haz un viraje de timón. Créeme, es preferible inclusive comenzar todo de nuevo que ir por el rumbo equivocado esperando que las cosas mejoren.
Recuerda que escribes para un público no para ti, tu puedes sentir preferencia por ciertos temas, pero lo que importa es lo que le gusta a tu público. Experimenta con los resultados en la mano y no temas hacerlo una y otra vez, pero se consistente y ordenado con los cambios. Quita lo que no le gusta a tu público y conserva lo que le gusta.
Recuerda que en este mundo digital lo único invariable es el cambio, los gustos, preferencias y hacia donde se mueve esa masa de personas sigue caminos complejos. Eso indica que no conocemos todas las variables y por eso tendremos que evaluar periódicamente qué contenidos se están moviendo más, si monitoreas con cierta frecuencia esto no te tomarán por sorpresa y podrás generar con cierta “anticipación” los contenidos apropiados.
Lo que trato de decirte es que puedes sacarles partido a las tendencias del momento y relacionarlas con tu nicho de negocio, es cuestión de poner un poco de atención y mucha creatividad.
Posicionarse: una realidad a tu alcance
Tan importante como crear contenido de calidad es el aspecto técnico del SEO (Search Engine Optimization, por sus siglas en inglés). Este tiene por objetivo generar pautas que, al aplicarlas a tus contenidos, te hagan más visible a los buscadores, por ejemplo: Google. Dicho en palabras sencillas tu contenido aparecerá en los primeros lugares de las búsquedas de tus potenciales clientes.
Sin embargo, aplicar estas pautas puede darte la impresión de que resta espacio a tu creatividad y estilo a la hora de redactar. El fin último de todo contenido es generar lazos emocionales con tu lector y eso se logra con textos claros, con ritmo, giros de estilo y mucha, pero mucha creatividad. Por lo que nuestro consejo es que si ves comprometido todo esto por el SEO opta por un buen contenido que conecte y deja el SEO de lado.
Pero igualmente asegúrate de seguir estos sencillos tips de SEO para que tu contenido sea adecuado para los motores de búsqueda de Google:
- Debes comenzar investigando palabras claves, con el fin de encontrar cómo está buscando la gente determinado tema. Una primera aproximación, pero muy útil, es escribir en Google la o las palabras en la que estas interesado y ver las sugerencias que te despliega el buscador. Esto te dará una idea de otras búsquedas asociadas a tu palabra clave y de variantes de esta.
- Añade tus palabras clave a lo largo del texto de la forma más natural posible, esto es, no fuerces la palabra clave si no hace falta. Por otro lado, usa sinónimos de tu palabra clave para hacer más flexible tu contenido, y que no parezca muy «robotizado». Esto le permitirá a Google entender los temas que intentas cubrir y la propia estructura de tu contenido.
- Esquematiza tu contenido usando Etiquetas de Encabezado o Heading Tags, esta es la forma en que los motores de búsqueda logran entender mejor tu contenido, aparte de que aportas una jerarquía visual rápida y comprensible al lector.
- Coloca texto alternativo a las imágenes, el texto alternativo o «etiqueta alt» debe ser claro y describir la imagen. Esto le ayudará a Google a entender la conexión que tienen estas imágenes con tu texto, también servirá para que localicen este mismo texto a través de las imágenes.
- Añade enlaces internos, que apunten a contenido de tu misma página, así conseguirás que las personas estén más tiempo en tu sitio y los motores de búsqueda “entenderán” mejor la estructura de tu sitio o contenido.
- Mientras consideres que es necesario, puedes colocar enlaces externos a otras webs con el fin de aportar valor a tu audiencia.
- Promueve tu contenido adaptándolo a diferentes plataformas, esto reducirá el esfuerzo de crear contenido nuevo.
- Promociona tu contenido en grupos y comunidades que sepas que tienen interés en él. Puedes intervenir en foros y responder preguntas dejando algún link (hay sitios que no lo permiten) para que te localicen.
- Se impecable en la gramática, un error ortográfico puede hacer que el usuario más dispuesto a leer tu contenido deje de hacerlo inmediatamente.
- Escribe lo más que puedas. La escritura como toda actividad mejora con la práctica. Puedes escribir varios artículos y hacer un cronograma para publicarlos con una periodicidad fija.
- Finalmente, apasiónate por lo que haces, eso se reflejará en lo que escribes creando vínculos naturalmente.
Desde aquí te deseamos el éxito que de seguro tendrás con tu esfuerzo. Si tienes alguna pregunta no dudes en consultarnos, nos encantará hacerlo y ayudarte en lo que necesites. Y si después que hayas aprendido a hacer tu propio contenido te falta tiempo para escribir regularmente contáctanos en este link y te ayudaremos.
Y ahora ¡haz que el mundo conozca lo que tienes que decirle!
Storytelling y contenidos